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Introducción Cuando hablamos de transplantes y de los mecanismos involucrados en el rechazo de los mismos, es necesario tener en cuenta que es el propio sistema inmune y sus componentes y elementos efectores el que media este tipo de... more
Introducción Cuando hablamos de transplantes y de los mecanismos involucrados en el rechazo de los mismos, es necesario tener en cuenta que es el propio sistema inmune y sus componentes y elementos efectores el que media este tipo de reacciones. A partir de estudios en cepas de ratones endocriadas (todos los individuos de una cepa poseen idéntico CMH) se ha establecido que los transplantes o injertos se pueden agrupar en 2 grandes categorías: 1. Injertos o transplantes singeneicos, 2. Injertos o transplantes alogeneicos (aloinjertos), e Los transplantes o injertos singeneicos son realizados entre individuos de la misma especie y de la misma cepa, es decir que comparten sus antígenos de histocompatibilidad. En estos casos no se observa reacción de rechazo en el corto o mediano plazo. En humanos, el transplante singeneico se da en los casos de autotransplante de médula ósea para el tratamiento de diversas afecciones neoplásicas de células hematopoyéticas o en ciertos casos de transplantes entre gemelos univitelinos. Por otro lado, los transplantes o injertos alogeneicos son realizados entre individuos de la misma especie pero de cepas diferentes, es decir entre individuos que difieren en sus CMH. Esto es lo que causa una reacción de rechazo a tiempos más o menos cortos. Este tipo de transplantes se da en cerca del 100% de los casos de transplantes de órganos y tejidos en seres humanos y son los que desarrollaremos con mayor detalle. Desde el punto de vista inmunológico, y en base a la práctica habitual en el terreno del transplante de órganos y tejidos en seres humanos, podemos dividir a los transplantes en 2 grandes grupos, cada uno de los cuales presenta desafíos inmunológicos diferentes con el fin de que no se produzcan reacciones adversas en el receptor del transplante. Así, podemos distinguir: • Transplantes de órganos sólidos vascularizados • Transplantes de médula ósea El problema inmunológico que el médico afronta en casa caso es que en un transplante de órganos sólidos vascularizados estamos transplantando células endoteliales y células dendríticas (CDs) que están dentro del órganos transplantado y que son responsables del disparo de fenómenos inmunológicos que en última instancia pueden llevar al rechazo del órgano transplantado. Por otra parte, en el caso del transplante de de médula ósea, estamos realizando el transplante de un sistema inmune completo (ya sean componentes maduros o precursores inmaduros tales como células madre) en un individuo que fue inmunosuprimido completamente como régimen de acondicionamiento previo a la infusión de las células de la médula ósea. En este marco, es habitual que en la clínica, el paciente transplantado presente reacciones de rechazo que el profesional médico deberá ser capaz de identificar y clasificar ya que el grado de rechazo determinará el curso terapéutico a seguir. En general, las reacciones de rechazo se clasifican de acuerdo a criterios internacionales histopatológicos y tiempo de presentación estandarizados. Asimismo, el médico deberá realizar un monitoreo y seguimiento de los pacientes transplantados con el objeto de